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Si bien el "vermú contra la melancolía" ha sido durante mucho tiempo el artículo menos vendido, ahora vuelve a estar en pleno auge. Coctelerías de todo el mundo están dando un nuevo brillo a la imagen desfasada del vermut, reinterpretándolo con nuevas recetas. Ya sea como ingrediente de cócteles clásicos y nuevos o como aperitivo, el vermut vuelve a estar en boca de todos
Tipo de bebida: Vino, aromatizado con especias y hierbas
Componente: Ajenjo (artemisia absinthium)
Aroma: Ajenjo
Variantes: Dulce (italiano), seco y blanco (francés)
Sabor: Agridulce, según la variante
Porcentaje de alcohol: Graduación volumétrica entre 14,5 y 21,9 % vol, contenido total de alcohol de al menos 17,5 % vol
Denominaciones de origen: Vermouth de Chambéry, vermouth di Torino
Usos: Aperitivo, ingrediente para cócteles, condimento de comidas
El ajenjo es el responsable de dar al vermut su sabor amargo e intenso y se utiliza también para elaborar la célebre absenta. Además del verdadero vermut, la artemisia absinthum, también existen la artemisia pontica y la artemisia maritima. Antes de convertirse en un ingrediente de bebidas alcohólicas, el ajenjo era conocido y muy solicitado como hierba medicinal. Hipócrates ya alababa esta hierba por sus propiedades contra la amnesia. El ajenjo es purificante, combate la fatiga y refuerza el sistema inmunitario. Sus compuestos amargos estimulan también el sistema digestivo, por lo que el vermut se ha instaurado como un popular aperitivo. El vermut también se utilizaba como antídoto en la brujería. Sin embargo, al contrario de lo que ocurre con sus cualidades curativas, este efecto es bastante dudoso.
El vermut cuenta con una larga trayectoria: el vino mezclado con hierbas es famoso desde la Antigüedad y se bebía sobre todo en Grecia, Roma, Egipto, Mesopotamia y China. Durante mucho tiempo sirvió como medicina contra la ictericia y el tétanos.
El vermut tal y como lo conocemos hoy procede de la Casa de Saboya, que comercializó por primera vez este tipo de vino. Cuando Antonio Benedetto Carpano empezó a vender esta bebida en el año 1786 en Turín fue cuando el vermut empezó a consolidarse en el mercado. Carpano es considerado por tanto el descubridor del vermut. Este vino, aromatizado con azúcar, caramelo y 30 hierbas diferentes, se planteaba como la alternativa al vino tinto y atraía sobre todo a las mujeres. El éxito de la bebida fue tal que la tienda de Carpano estaba abierta durante las 24 horas del día. La empresa Carpano se expandió y acabó vendiendo vermut a todo el mundo. Todavía hoy la marca Carpano es una de las marcas de vermut más influyentes. Las antiguas recetas familiares siguen siendo la base de las diferentes variedades de vermut Carpano: Classico, Bianco, Antica y Punt e Mes.
A finales del siglo XIX el vermut llegó a España con el italiano Perucchi que empezó a producir su receta en Barcelona. Aún considerado la cuna del vermut en España, Barcelona y Cataluña juegan un papel importante en la historia de esta bebida iconica. Yzaguirre en Reus, Melquiades Sáez en Huelva fueron los primeros productores creando un vermut español. Hoy en día existe una gran variedad de excelentes vermuts en casi todas las regiones españolas. De aperitivo antes de comer poco a poco se estableció un costumbre de tomar un vermut después de misa los domingos. Resultando en la tradición actual del vermteo con tapas los domingos.
En otros países a comienzos de la década de los 1900 la bebida empezó a perder popularidad, pues se empezó a asociar sobre todo con los vagabundos. La situación volvió a dar un giro en el siglo XXI: entre 2012 y 2016 surgieron 100 nuevas marcas de vermú en todo el mundo.
La denominación "vermú" está protegida en Europa y su composición y elaboración está regulada por el Reglamento 251/2014 CE del 26 de febrero de 2014. Éste especifica que el vermut está compuesto en hasta un 75% de vino y debe contener como ingrediente al menos una o variedades de ajenjo.
Está permitido añadir azúcar y caramelo, así como aromas y colorantes: salvo raras excepciones, el color del vermut se complementa de forma artificial. El vermut rojo es vino blanco que obtiene su coloración del caramelo.
El vermut vuelve a ser la estrella de todas las barras. Antes se consideraba un componente esencial de los cócteles clásicos como el martini o el manhattan, ahora también se sirve como bebida con sifón de soda y tónica. El vermut no solo vuelve a ser un popular aperitivo: por el día rebajado con agua, por la noche solo con hielo.
Vermut blanco Los cócteles clásicos con vermut blanco son el Martínez o el Vesper. El vermut blanco se combina bien con vodka, ginebra y whisky rye.
Vermut seco Un verdadero clásico de los cócteles con vermú seco es el Martini Dry. También se puede combinar el vermut seco con ginebra, vodka, Aperol y Campari.
Vermut (rojo) dulce El vermut rojo es uno de los ingredientes de cócteles tan famosos como el Manhattan o el Negroni. El whisky escocés, la angostura, el bourbon o el whisky rye también combinan a la perfección con el vermut rojo.
Debido a la oxidación, las botellas empezadas deberán consumirse en poco tiempo. Las botellas abiertas deberán conservarse en frío para que el vermut no pierda su aroma.