Guía de dosificación de bebidas

¿Y en el caso de los licores?

Depende del tipo de licor. La grappa, por ejemplo, debe aspirarse con el vaso a una distancia de 10-15 centímetros de la nariz, en "pequeñas dosis" para no anestesiar el sentido del olfato. No llene nunca el vaso, sino sólo hasta la mitad de la "barriga" de la tulipa, que corresponde a 3 cl (30 ml). Si de whisky hablamos, puede decirse que los puristas prefieren dos vasos: uno con 4 cl de whisky y otro lleno de agua fresca. Hay que beber primero el agua para despejar la boca y luego oler el vaso con el whisky, con la boca abierta, respirando rápidamente, como máximo repetirlo tres veces para obtener la imagen del sabor y luego beber. Este es el método que mucha gente encuentra mejor para catar el whisky. Sin embargo, degustar licores a 40-45 grados puede no ser agradable. Por lo tanto, a menudo se pueden añadir 0,5 cl de agua para bajar la graduación alcohólica a 30-35 grados y hacer más agradable la degustación. Aunque el whisky debe degustarse siempre a una temperatura de 18-20 °C, algunos lo prefieren con hielo. En este caso, la dosis seguirá siendo la misma, pero deben añadirse 2 ó 3 cubitos de hielo para no aguar demasiado la bebida.